Narración: El masaje es una forma excelente de estrechar lazos con tu bebé. Te ayuda a estimular sus sentidos o a calmarlo cuando está inquieto. Antes de empezar, asegúrate de que no tenga sueño ni hambre, apóyalo en una superficie suave, quítate las joyas y calienta tus manos con la crema o aceite de masaje Masaje para calmar.

El cerebro de tu bebé se está desarrollando y, cuando tu pequeño está despierto, registra mucha actividad. Algunas veces puede estimularse demasiado y tu bebé acaba llorando o inquieto. Entender las señales de tu bebé cuando quiere dormir una siesta o dormir por la noche, hará que se sienta más feliz, y tú también. Intenta que el masaje suave y el contacto visual sean parte de su rutina para acostarse. El masaje les calmará a los dos. Masajea desde el corazón hasta las manos, y de la cabeza a los dedos de los pies.

Puedes repetir con suavidad una rima que te guste. Sigue con movimientos circulares hacia el estómago, siempre en el sentido de las agujas del reloj. Si estás de pie, masajea a tu bebé de la cabeza a los pies, presionando suavemente con la palma de tu mano. Mueve los dedos como si fueran gotas de lluvia, de la cabeza a los pies.

Cántale tu canción de cuna favorita. A los bebés les encantan las repeticiones. No tienes que hacer cosas nuevas; esa canción les dice que es hora de dormir. Cantar con suavidad también te calma a ti porque respiras con más tranquilidad. Tu bebé entiende que tú estás calmada, y se calma también. Posiblemente lo suficiente como para dormirse solito.